Yo regaba una a una las fLores de mi jardín. Las regaba con miradas y caricias , les habLaba y a cada una le entregué una parte de mí. De forma súbita y aparentemente sin motivo alguno, una por una mis flores comenzaron a morir. De una día a otro , que quizás fueron meses que no note, mi jarDín se esfumó. Mi jardín amado ya no es nada más que un simple conjunto de flores mustias.
Y cómo extraño despertar para comenzar a pensar en mi jarDín. Extraño contemplar una a una la belleza propia de mis flores, que crecían día a día. Esperaba que alguna de esas flores creciera tanto , que paso a paso se convirtiera solo ella en MI JARDÍN.
Y cómo extraño despertar para comenzar a pensar en mi jarDín. Extraño contemplar una a una la belleza propia de mis flores, que crecían día a día. Esperaba que alguna de esas flores creciera tanto , que paso a paso se convirtiera solo ella en MI JARDÍN.
2 comentarios:
Y si cambias de semilla?
Creo que la tierra de tu jardín es super adecuada para que haya vida. Aán queda espacio suficiente para más flores lindas como el jardín, hasta que prospere la adecuada :D. Nademos que el mar es inmenso!
Algo hemos de encontrar.
Te keru cotá... muxin din din
Besitos!
Totalmente de acuerdo con usted, señorita Yanara.
Te quiero!
PD: Sorry, pero quería comentar algo cero aporte. =P
Publicar un comentario